Este viernes 16 de septiembre, la FIFA volvió a confirmar lo que ya parecía un hecho: Ecuador jugará la próxima Copa del Mundo y Chile no. Pese a que ya se conocía la decisión de la casa madre del fútbol, los directivos de La Roja -junto a sus pares de Perú- se animaron a hacer un nuevo reclamo para intentar meterse en este certamen por escritorio.

La historia ya la conocemos todos: había dudas sobre la nacionalidad del jugador Byron Castillo Segura (en Chile que era Colombiano) y pedían la quita de puntos para los dirigidos por Gustavo Alfaro. El organismo con sede en Suiza no dio lugar al pedido chileno, pero hubo una apelación y hoy salió una nueva respuesta.

 

“Tras analizar la documentación recibida de las partes y celebrar la vista correspondiente, la Comisión de Apelación ratificó la decisión de la Comisión de Disciplina de cerrar la investigación del caso iniciado contra la FEF. Sobre la base de la documentación recibida, entre otras consideraciones, se ha estimado que el jugador debe ser considerado poseedor de nacionalidad ecuatoriana permanente, de conformidad con el art. 5, apdo. 1 del Reglamento de Aplicación de los Estatutos de la FIFA”, sentenció el informe.